La Iglesia no se contentó con bautizar a las naciones bárbaras; les dio también el humano saber que sólo ella poseía entonces; suavizó sus costumbres y sus leyes; hizo de ellas naciones cristianas. Así vino a formarse lo que por muchos siglos se llamó cristiandad o sea conjunto de las naciones cristianas, reunidas alrededor del Papa, su cabeza, y cuyas leyes se inspiraban en el Evangelio y se proponía procurar el reinado de Cristo N.S en la sociedad.
La Cristiandad tuvo su gran legislador en la persona de Carlomagno, rey de los Francos (768-814). Como toda sociedad compuesta de hombres, conoció épocas de luchas y días de triunfos, tuvo sus enemigos y no faltaron equivocaciones. No obstante supo mantener durante más de doce siglos el concepto de naciones fieles a la Iglesia en su constitución social, sus costumbres públicas y sus instituciones. El protestantismo o falsa reforma del siglo XVI dio los primeros golpes al edificio de la Cristiandad; la Revolución Francesa acabó con ella en Europa, con la secularización total de las leyes y costumbres públicas. Hoy, hay muchos católicos en todos los países. ¿pero habrá muchas naciones oficial y efectivamente cristianas?